El surf es un deporte que si lo pruebas te engancha rápidamente y que suele llegar a formar parte importante de tu vida. Pero no hay que olvidar que para progresar en este deporte como en otra cualquiera faceta de la vida hay que ser tenaz y perseverante.Sé constante cuando practiques.

Siente las reacciones de tus movimientos, de tu tabla, de la ola.

Poco a poco esto se convertirá en algo instintivo. Lo más duro para empezar en el surf, es que el tiempo de práctica sobre la ola es muy corto, algunos segundos. Surfeando no tienes el tiempo de analizar.

He aquí porqué es un trabajo no a corto plazo. Después de haber tomado la ola, repiensa lo que has sentido, dónde ha funcionado, dónde ha fallado. Poco ha poco tus movimientos se irán ajustando. Ejercítalos, ya que será así como aprenderás a coger una buena trayectoria sobre la ola.

Para ir con las olas, hace falta un mínimo de condición física. El mejor entrenamiento para el surf es la natación: con ella conseguirás desarrollar la musculatura de los hombros y en las olas podrás remar mejor.

El surf es un deporte que se práctica en el mar e incluso, aunque no estés lejos de la orilla, puede ser peligroso. Mira bien antes de entrar como son las olas, donde están las rocas, las mareas, como se desplaza la corriente. No dudes en pedir consejo a otro surfista.

Cuando surfeas, no esperes a salir cuando ya estés agotado. En el momento que tengas frio o estés cansado, sal del agua. Es mejor surfear varias veces por un corto período de tiempo que estar varias horas seguidas en el agua.

El surf no es solamente una atmósfera oceánica. Date el placer de ser un poco más contemplativo en el agua.. 

El surf es una cultura, es una historia, un modo de vida, de espíritu, una cierta ética, una actitud ante la naturaleza...sé sensible y aún te asombrarás más. 

Cuando haya olas durante varios días y quieras aprovecharlas, come por la noche azucares lentos, es mejor que tomar una tableta de chocolate antes de entrar en el agua. El surf es más una carrera de fondo que un sprint. 

Cuando en las olas hay buenos surfistas contigo, no te enfades si te cogen muchas olas, mas bien obsérvalos. Observa su posición en las maniobras, como encadenan las mismas, donde se sitúan, como arrancan..

Y no te quedes sentado sobre tu tabla esperando. Muévete, rema, deslízate entre los surfistas; es así como tendrás tu turno y tu ola. Si encuentras un sitio sin demasiada gente, aunque las olas sean mas pequeñas, aprovéchalas.

Aunque salgas del agua alucinado o decepcionado (el surf es una mezcla de frustración y de gran dicha), piensa que siempre vale la pena el haber ido al agua (a menos que sea peligroso).