La pizzería Tartalo es un negocio familiar que hornea los productos de una forma tradicional.
Su filosofía es la elaboración artesanal con productos naturales.
La marca transmite tradición con los colores retrospectivos, muy presentes en el entorno.
Se han utlizado tres matices de un único color lo que repercute positivamente en la economía.
La cercanía y el trato familiar se expresan con la elección de una tipografía caligráfica.
Se ha dado un tratamiento circular al símbolo para reforzar ese caracter tradicional, de cosas hechas como antes.