¿CÓMO SUENAN LOS MICROORGANISMOS DEL MAR DE SORIA?

Txesus Garate (Errenteria, 1969), sentado frente al ordenador de su pequeño estudio casero, selecciona algunos de sus discos para contarnos qué son y cómo se articulan, mientras explica sus reticencias a considerarse músico o incluso artista.
Hay libertad en la ambigüedad. El peso de algunas palabras puede resultar asfixiante, y no siempre es necesariamente oportuno utilizarlas. “Lo que yo hago es capturar sonidos que son como artefactos que manipulas, troceas y ensamblas. Soy una especie de manipulador sonoro. Piensa en una persona que coge una guitarra y se pone a tocar delante de la gente. Eso que le transmite al público es toda su poesía. Es un lenguaje no verbal. Hablamos de sonido. Pero yo no quiero el sonido articulado por el patrón de una máquina que te vende un fabricante. Todos te venden su producto, su forma de hacer sonidos. Lo que yo tenía [cuando empecé] era una grabadora que recogía sonidos de la calle. Nada más.”

GUTURAL

La andadura comienza en los locales de Buenavista en Pasajes, cuando Tzesne aún no era Tzesne. Quien se movía por allí era Txesus, en lo que él considera su primera escuela, y en aquel ambiente donde todo el mundo se juntaba y montaba bandas de rock, nace Gutural, un dúo de experimentación que empezó a hacer rock metal mezclado con máquina, que “la gente empezó a llamar música industrial.”
“Al principio no queríamos hacer conciertos. Estuvimos varios años grabando casetes y escribiéndonos con gente. Teníamos mucha libertad creativa. Fuimos editando más trabajos y entró y salió gente. Llegaron los directos y la parte audiovisual. Nos convertimos en un grupo que sacaba libretos a color y movía su material fuera: USA, Cuba, Alemania. Esto lo podíamos hacer gracias a los Newsletters.
Era gente que se movía en el mundo del fancine y te permitía contactar con otros lugares. Para hacer entrevistas lo que hacías era redactar una batería de preguntas y enviarlas a las direcciones que aparecían allí. Al tiempo, te llegaban las respuestas y había flyers dentro. Se creaba una red, y te llegaban cartas de sitios increíbles. En Euskal Herria había mucho casetismo, pero no para esta música. Esto era muy raro. Había que moverlo fuera.
El grupo empezó a tomar cuerpo y poco a poco la cosa fue evolucionando hacia formatos más de canción, de guitarras potentes y de formatos de concierto. Pero yo estaba más interesado por la experimentación. Eso ha sido siempre lo que a mí me ha movido. Empecé a distanciarme, y ahí es cuando entra mi segunda escuela: Ertz, Bera y todo lo que se movía allí.”
Tras una década y media, Gutural da por finalizado su camino y se despide con un disco doble lleno de colaboraciones y remezclas. Es en estas remezclas donde queda registrado el primer trabajo firmado como Tzesne.

En los locales de Buenavista en Pasajes nace "Gutural", un dúo de experimentación que empezó a hacer rock metal mezclado con máquina, que la gente empezó a llamar música industrial.

¿TZESNE?

“El nombre viene de una historia. Me presenté a un concurso en Hungría, pero ya llegaba fuera de plazo. Me devolvieron el material en una carta que decía Tzesne garato. Me han llamado de mil formas en mi vida, mil transformaciones de Txesus, pero Tzesne me pareció ya el no va más. Un nombre artístico en toda regla. Parece un error. Aquí no sabes ni cómo pronunciarlo. Es ambiguo y creo que tiene que ver con el tipo de cosas que yo hago.”

FICCIONES, ENCARGOS, VOCACIONES.

De su maletín saca un disco titulado Cuchara. El dueño de La Cuchara de San Telmo le propone grabar los sonidos de su establecimiento, una especie de fotografía de su local pero con instrumentos sonoros. 8 piezas creadas a partir del estruendo de la maquinaria de un restaurante desde que abre hasta que cierra. Una realidad, pero, al mismo tiempo, una ficción. El bisonte y la representación del bisonte.
Esta ficción va aún un paso más allá en Kraken, una pieza conceptual en dos partes en torno a la monstruosa criatura marina de la mitología escandinava. Un primer acercamiento al drone, donde Tzesne abandona el loop en favor de los sintetizadores. “Esta es una música que te da una libertad creativa muy grande, y yo parecía que la mantenía encorsetada al utilizar tanto el loop”.
Este trabajo llega a Bélgica, a un sello especializado en música de inmersión, que le ofrece un encargo, el disco número 47 de la serie Mistery Sea. El disco se llamará Cliffs under the mist. Pertrechado con su grabadora viaja a Burgos y a Soria, para captar los sonidos de un paisaje natural excepcionalmente evocador. “Un valle de nubes que tiempo atrás había sido mar, recreado desde la ficción sonora. Te puedes preguntar: ¿cómo sonaban los microorganismos marinos del Devónico Inferior en los mares extintos de Soria? Y tratar de responder a esa pregunta imaginando y creando desde la ficción”.

Y más ficciones. Huff Duff es un disco editado en Alemania. El Huff Duff fue una máquina utilizada durante la Segunda Guerra Mundial para proteger las comunicaciones de los aliados. Tzesne inventa una historia sobre submarinos que emiten mensajes en código y la traslada al disco. Es el arte de contar historias mediante la evocación. Paisajes sonoros que te transportan a la dimensión donde nace lo que se quiere contar.

La Comarca supuso un enfoque diferente. Partiendo de unas tomas de vídeo realizadas en una visita al pueblo de su familia en Salamanca, se plantea un proceso, en cierto modo, inverso al realizado hasta la fecha. “Cuando viajamos, lo hacemos sobre todo con los ojos. Eso es la cámara de vídeo. Pero cuando fijas tu mirada en un punto concreto, también estás oyendo cosas. Si eliminamos la imagen, eso que queda es como algo residual, pero de alguna manera tiene que estar evocando lo que había allí”. De nuevo la grabación de campo y su reconversión estética. La realidad y su representación.

"Te puedes preguntar: ¿cómo sonaban los microorganismos marinos del Devónico Inferior en los mares extintos de Soria? Y tratar de responder a esa pregunta imaginando y creando desde la ficción”

LOS DIRECTOS

¿Le exigiríamos a un pintor o a una escritora que representase su trabajo en directo? No, pero, por alguna razón, a un músico (o manipulador sonoro), sí. Tzesne reconoce que ha tenido siempre problemas a la hora de llevar sus creaciones al directo. Problemas que, más allá de lo técnico, se hunden el lo teórico. “Pero en cierto momento leí El arte de los sonidos fijados [de Michel Chion], que me ayudó mucho a entender este tipo de trabajos, que se definen aquí como música concreta. En este libro se dice que con el simple acto de pulsar el play ya estás transformando un espacio. Estás recreando una música. Pero, más allá de la cuestión del directo y de otras cuestiones teóricas, leyendo estas cosas me di cuenta de que había mucha gente haciendo este tipo de trabajos y teniendo esta clase de reflexiones que tanto me preocupaban a mí, incluso desde antes de que yo naciera.”

VÍDEO

“Me gustan, aunque he hecho pocas, las colaboraciones, porque te llevan a otro lugar. Y también hacer piezas para recopilatorios, porque te obligan a recortar la duración de las piezas. Partes de unas premisas distintas que también te llevan a otro lugar. En el vídeo nos gusta mucho, tanto a mi compañera Inma como a mí, el recurso de la imagen fija, porque se pueden apreciar pequeñas variaciones, reflejos, animales que entran y salen del plano.”
“Hay muchas películas construidas en base a sonidos. Pero también hay sonido emplastado en imágenes, sin más. Es interesante ver cómo intentamos encontrarle un sentido a todo solamente porque se nos dice que es así. Esta gran mentira es así y tú te la tienes que creer.”
“Mi trabajo se basa en no más de cuatro fundamentos con los que voy jugando. Cuando me canso de hacerlo de una manera, trato de darle la vuelta de algún modo, paso de lo digital a lo orgánico, de la foto al vídeo, etcétera. Pero son muy pocos elementos. Es todo muy obsesivo.”

“Mi trabajo se basa en no más de cuatro fundamentos con los que voy jugando.
Son muy pocos elementos. Es todo muy obsesivo.”

MORIR, RENACER

El último EP firmado como Tzesne se llama Asimilacionismo. “Un disco creado por una persona que no es Tzesne pero que lleva mi nombre y que trata de hacerse pasar por mí.” Casi un funeral, o un ritual de transformación. Un juego de niebla y sombras del que también ha surgido Guzural, junto a Ángel Fresnillo, resemblanza fantasmagórica de aquellos Gutural de sus inicios. “A Tzesne le ha surgido una especie de sombra”, un nuevo personaje, Kkopu, que ya tiene un primer trabajo, Martinsson Elektronik, editado en cassette y digital, y que trabaja en este momento en la creación de una trilogía audiovisual. “Con Kkopu hay más juego, más fallo, más chatarra”. Es ese nuevo superhéroe que se levanta sobre las cenizas del anterior con nuevos retos y nuevas habilidades.